Con la reapertura de los negocios, importadores de trufas enfrentan un reto más: mover cargas perecederas.

Las trufas son un hongo raro, casi imposible de ser cultivado, utilizado en la cocina de alto lujo de los mejores restaurantes del mundo. Con sus distintivos sabor y aroma terroso y almizclado, menos de diez gramos en una porción individual ya son suficientes para tornar una buena pasta en una experiencia gastronómica inolvidable.

Son considerados los diamantes de la gastronomía también por su precio. Un reportaje de la CNBC muestra que, en 2019, una porción de trufas Alba de menos de 1kg fue vendida por 75 mil euros.

Nuestro cliente de la historia de hoy es una empresa de la Ciudad de México que importa trufas blancas y negras de Italia.

En marzo, durante la contingencia para detener el COVID-19, ellos decidieron tomar una difícil decisión: “haremos una pausa en nuestra importación de trufas frescas hasta nuevo aviso. Esto se debe a la inestabilidad en Italia, la cadena de suministro y las incógnitas que se avecinan”.

Viene la nueva normalidad

Un par de meses después, empezamos todos a prepararnos para la reactivación de la economía.

Karen Ramírez, una de nuestras ejecutivas de importación aérea, se acercó a la empresa para conocer sus preocupaciones y necesidades.

Básicamente, ellos contaban con un presupuesto justo, después de varias semanas trabajando solamente con mercancías alternativas, y enfrentaba dificultades para conseguir vuelos desde Europa.

“Me pude dar cuenta que podíamos sacar mucho provecho a toda la experiencia y actitud de nuestro líder de importación aérea, Arturo Eslava, a quien pedí ayuda para coordinar una conferencia con el cliente para tranquilizarlo, debido a que nosotros justo éramos expertos en búsqueda de soluciones”, recuerda Karen.

En la llamada con el cliente, Arturo se centró en presentarles (y también a nuestro equipo involucrado) todo el mundo de posibilidades con el que podríamos manejar las trufas. “Nunca dejamos de tener en cuenta lo delicado de la carga, cuidando toda la logística para mantener siempre cuidada la cadena de frío y, sobre todo, llegar en tiempo. La carga estaría siempre en buenas manos”, cuenta Eslava.

Para la reactivación, una red de partners de confianza en todo el mundo

En Italia, buscamos el apoyo operacional de uno de nuestros partners de confianza para este tipo de maniobra. Una de las ventajas de contar con un freight forwarder experimentado como Europartners Group es hacer parte de una red logística mundial, que garantiza el transporte de tu carga siempre en perfectas condiciones y con posibilidad de negociación para encontrar las mejores rutas, tiempos de tránsito y costos.

En este caso, nuestros equipos presionaban las aerolíneas para conseguir disponibilidad en un vuelo próximo (ya que la carga era perecedera) y directo.

La solución fue llevar la mercancía por transporte terrestre refrigerado a Paris, Francia (CDG), que ya contaba con más opciones de vuelo a México.

La tan valiosa carga, una caja de 8kg, llegó al almacén de nuestro partner un viernes, para llegar a México el sábado.

Nuestro equipo de operaciones, tanto de aeropuerto como la desarrolladora logística Itzel Lopez, estuvieron presentes todo el fin de semana en contacto con el partner, notificando al cliente cada avance del embarque, que llegó en perfectas condiciones a la Ciudad de México.

En su carta a sus clientes, en marzo, los importadores declaraban: “Uno de los mayores privilegios que tenemos es participar en el gran ecosistema de restaurantes aquí en la Ciudad de México. No podemos esperar a volver a ser una nota dentro de un acorde de la canción culinaria de la ciudad”.

Con el equipo de importación aérea de Europartners Group a su lado, la sinfonía gastronómica de la Ciudad de México vuelve, en la reactivación de la economía y de los mercados de lujo, a contar con deliciosas trufas italianas.

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